miércoles, 5 de abril de 2017

Esas mujeres que nos culpan de sus culpas

Y dale con que las asociaciones pro lactancia son sectas. 

Y dale con que a las activistas maternales lo que nos mueve es hacer sentir mal a las madres que hacen las cosas de forma diferente a como nosotras lo haríamos.
Coincidiendo con la proximidad de la Semana Santa, hoy me he despertado con un comentario en un post de Facebook sobre lo culpables que somos las activistas maternales de lo mal que se sienten las mujeres que deciden usar la epidural o no dar​ la teta a sus bebes. La culpa es algo muy católico, un sentimiento además muy extendido entre las mujeres, y creo que un poco más sobre las madres. No soy la primera en escribir en su blog sobre la culpa, ni seré la última.



La toma de decisiones de una persona adulta

En nuestra sociedad, a día de hoy, si quieres, puedes vivir como quieras. Puedes no comer verduras ni fruta y comprar fibra en sobres en la farmacia para poder evacuar a diario, incluso ponerte enemas un par de veces a la semana. También puedes tomar una pastilla para dormir y otra para despertarte. Ahora que por mucho que sea tu decisión, no deja de ser algo contra natura y que tendrá efectos secundarios. Siempre será mejor que comas comida normal, que hagas ejercicio, y que no te mediques para hacer lo que la naturaleza hace perfectamente bien. Y quien aún sabiendo que esos recursos médicos están para cuando no hay otras opciones, si tienes que recurrir a ellos no te sientes culpable, ¿no? Y si recurres a ello sabiendo que tienes otras opciones mejores ¿culparías a los médicos, a los nutricionistas, a los farmacéuticos...por decirte que deberías comer más sano, hacer deporte y así evitar la medicación y los efectos secundarios que puede acarrear para tu cuerpo?
Si lo pensamos para un embarazo y un parto, damos por supuesto que todas las mujeres que vamos a ser madres somos adultas, maduras, conscientes de las responsabilidades que tenemos que asumir, libres y que tenemos toda la información que queramos en la palma de la mano (desde nuestro smartphone por ejemplo, y si no también podemos preguntar a los profesionales del tema y buscar lecturas para contrastar la información y poder hacer un análisis crítico de lo que consideremos mejor).
Por ejemplo, si decides parir con epidural y dar lactancia artificial a tu bebé porque consideras que es lo mejor para vuestra familia, ¿porque tendrías que sentirte culpable? Y en concreto ¿porqué los culpables tenemos que ser quienes estamos diciendo en voz alta que un parto no intervenido es mejor porque evitamos posibles consecuencias negativas para nuestros cuerpos y nuestros bebés y que la leche materna es lo mejor para un recién nacido, cosa que está perfectamente avalada por la ciencia y por la naturaleza? Y bienvenida sea la ciencia que nos salva y que en muchas ocasiones nos permite ejercer a cada una sus libertades, pero existen tantas trabas para romper con las costumbres de nuestra sociedad que lo único que parece que sabemos hacer cuando alguien toma otro camino es seguir tirándonos los "cacharros a la cabeza unas a otras". Y nos seguimos sintiendo culpables hasta por respirar.
Yo no me siento así por ninguna de mis decisiones. No me sentiré culpable de comerme un Donuts sabiendo que es malo ni lo defenderé como alimentación sana cuando no lo es, porque estoy en el mundo y entiendo que eso no es lo más sano, pero no le echo la culpa a los médicos ni a los veganos por puristas. Simplemente será mi decisión y vivo con ella. 


Siempre es más fácil culpar a los demás

Las mujeres que criticáis a las que somos activistas y defendemos los partos naturales o la lactancia materna por encima de los sucedáneos y de los partos intervenidos sin justificación médica, ¿alguna vez os habéis parado a pensar porqué os sentís así? ¿Acaso habéis tenido a alguien diciéndoos a diario "tú estás loca!! Tú no sabes lo que vas a hacer!!" por compartir tus decisiones que has tomado después de casi hacerte un máster en parto fisiológico? ¿Habéis llegado a la farmacia a por una medicación y no te la querían dar porque el farmacéutico desactualizado no sabía que es perfectamente compatible con la lactancia, y has tenido que explicarle que ya hablaste con dos médicos y has consultado una web que hacen unos médicos y pediatras avalada por la AEPED como www.e-lactancia.org? Porque yo sí, he tenido que escuchar de todo desde la más absoluta ignorancia de quién cree a pies juntillas que una embarazada es una bomba de relojería a punto de explotar y que solo un médico puede salvarme, desde la postura de quien me considera una niña encaprichada porque he leído cualquier chorrada en un foro de internet,  he tenido que defenderme de gente muy cercana (familiares y amigos) por confiar en mi cuerpo, por animarme a INTENTAR un parto sin epidural y por INTENTAR dar el pecho a mi hija de forma exclusiva durante los primeros 6 meses y por querer seguir dándole solo mi leche y no tirar de leche artificial hasta los 12 meses, con una operación de apendicitis de urgencia con 7 días de ingreso y separación cuando la peque tenía 9 meses de por medio. Yo si que he sentido eso, porque a diario mi entorno me tenía que recordar que estaba nadando contracorriente y que me "iba a arrepentir de todo", que "ya verás!!".

El tiempo va poniendo las cosas en su sitio

Y la verdad, cuatro años después sigo sin ver nada de aquellas "amenazas" e "historias de terror" que me decía la gente por hacer las cosas de tora forma, a mi manera. En este tiempo desde que me convertí en mamá, también he aprendido muchas cosas y reconozco que me he equivocado en algunas, y que podría haber sido más flexible en otras. He crecido y he madurado, he aprendido mucho, cosa que espero seguir haciendo hasta el fin de mis días. Por suerte he tenido la capacidad y la paciencia suficiente como para explicarle a mi entorno por el camino mis motivos, de educarles en cierto sentido, y cuatro años más tarde, aquellos que me miraban como a una lunática reconocen que tan mal no lo he hecho, que he podido y que mi hija ni se ha enmadrado por tomar teta hasta los 3 años ni yo me morí en el parto por no tener una vía puesta ni acabé pidiendo la epidural a gritos. Simplemente fue mi decisión, informada y consciente, y tuve la opción de poder llevar a cabo mi parto en un hospital público donde me facilitaban parir de forma segura bajo las condiciones que yo quería y las circunstancias han sido favorables como para poder llevar a cabo mi labor de madre lechera hasta que yo decidí destetar a mi peque.
Y si alguna mujer que haya optado por otras opciones de cara a su maternidad se ha sentido igual de ofendida, menospreciada y presionada por sus decisiones como mujer adulta, informada y consciente, aquí os invito a compartir vuestra experiencia y ya os lo.digo de entrada: siento muchísimo que hayáis pasado por eso.

El objetivo de mi activismo maternal

Con la de horas de mi vida que le dedico a esto de hablar en Facebook y otras redes sociales sobre embarazos y partos sólo pretendo ayudar, y poner en valor el gran trabajo altruista que hace la Liga de la Leche o El parto es nuestro para ayudarnos a todas las familias, no solo a todas las mujeres de nuestra sociedad. Esa ayuda va dirigida a tanto a las que damos teta como las que no, y las que usamos epidural como las que no, para conseguir tener unos partos más respetados con nuestros cuerpos, con nuestros hijos y con nuestros deseos individuales. Si en Galicia a día de hoy todas las mujeres entregan si quieren planes de parto (a diferencia de hace 4 años cuando en 2013 una ginecóloga me dijo en el CHUS que mejor que no lo entregase porque podría haber represalias por parte del personal sanitario, porque sentaba mal que alguien viniese a decirle cómo hacer su trabajo...en fin, sin comentarios) y cada vez hay mejores experiencias de atención al parto, es porque detrás hay presiones de esas que algunas llaman despectivamente SECTAS, que hacen todo lo que pueden por el bien común, jamás buscan hacer sentir culpable a nadie, y mucho menos a otra mujer. Y no puedo defender que todo el mundo actúe así porque sabemos perfectamente que cada persona es un mundo y hay muchas personas que durante la etapa maternal sufren muchos cambios emocionales que se manifiestan a veces de la peor forma posible. 

Conclusión

Las mujeres que nos culpáis de vuestra culpa, ¿sabéis todas estas cosas? ¿O sólo os quedáis en que somos unas pesadas recordando VERDADES y EVIDENCIAS CIENTÍFICAS? Si alguien se quiere sentir sentir culpable por algo, no soy quien para negarle sus emociones, pero que culpen a esas otras mujeres que trabajamos altruistamente para que las que vienen detrás no tengan que pelearse con el sistema ni con otras mujeres para hacer lo que consideren mejor para ellas mismas y para sus bebés, es para mear y no echar gota. Mirad dentro de vosotras y preguntaros de verdad de donde viene esa culpa, porque la respuesta no la vais a encontrar fuera.

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