RECURSOS EG: el primer trimestre

Si eres primeriza la búsqueda de información sobre el embarazo se convierte en la prioridad número uno en tu día a día, seguido por supuesto de mantener la comida que has conseguido tragar se mantenga en tu estómago y no salgas corriendo al baño.

Aprovechando la experiencia de mi tercer embarazo, el segundo en que consigo pasar de la semana 7, os dejo un poco de información que me ha resultado interesante.

Fuente: www.paymareproduccion.com

El embarazo semana a semana

De las semana 3 a la 5 (aproximadamente): durante estas semanas es posible que te hayas percatado de algunos cambios en tu cuerpo, o no, y piensas que está a punto de bajarte la regla. Incluso es posible que empieces a manchar, y pienses que el embarazo no se ha conseguido, cuando en realidad sí que está en marcha. A partir de la semana 4, desde el primer día en que notamos la falta de la regla es un buen momento para hacerse el test de embarazo y salir de dudas.

De la semana 6 a la 10, empieza la fiesta! El bebé se empieza a desarrollar y ya empezarás a notar algunos malestares, como las conocidas náuseas o el pecho hinchado. Aquí tienes más información sobre cómo aliviar estos síntomas y sobrevivir día a día.

En las semanas 11 y 12, se cierra este primer trimestre, con la traca final de la famosa ecografía del primer trimestre. Constatar que todos esos síntomas y esfuerzos que hemos realizado durante estos últimos meses han sido por algo, y ¡por fin podemos verlo! 

Lo normal es que en torno a estas fechas los malestares empiecen a disminuir, incluso desaparecer para dar paso a un segundo trimestre cargado de vitalidad y apetito. Aunque en otras ocasiones, algunas madres seguirán notando molestias durante más semanas o a lo largo de todo el embarazo. Si éste es tu caso, no pierdas la paciencia, piensa que no será eterno, y en cuanto tengas a tu bebé en los brazos todo habrá quedado atrás. ¡Ánimo! 

Las pruebas

Fuente: www.guiainfantil.com

Os recuerdo que LAS EMBARAZADAS NO SOMOS ENFERMAS, y lo normal es que todo transcurra sin problemas si nos cuidamos un poco más de lo habitual, comemos equilibrado, hacemos ejercicio, dormimos nuestras horas, nos liberamos del estrés...¿fácil no? Ahora en serio, es una época que no se vuelve a repetir, estamos sanas pero estamos destinando muchos recursos psicológicos y físicos a crear una nueva vida, así que hacer como que aquí no ha pasado nada y seguir con nuestra vida y nuestras rutinas de siempre, no me parece un buen plan. Me refiero sobre todo en cuanto al trabajo y en relación a nuestro entorno, no tenemos nada que demostrar, deberíamos hacer lo que consideremos mejor en primer término para nuestro bebé y para nuestro equilibrio personal, y después, lo que corresponda de cara a la galería. 

El embarazo es una época en que debemos de pasar tiempo con nosotras mismas, mimarnos un poco más de lo habitual, y permitirnos licencias que en otras épocas de la vida simplemente no se pueden ni plantear. No sólo hablamos de nuestra salud mental o de nuestro cuerpo, si no también en cómo esto afecta a la criatura que se está gestando en nuestro interior, y que siente y nota todo lo que nosotros vivimos, y que en casos como con el estrés, puede llegar a provocar contracciones y amenaza de parto prematuro (¿vosotros creéis que existe algún trabajo que merezca la pena pasar por la posibilidad de tener un bebé prematuro?).Es importante reflexionar sobre cómo medimos y distribuimos nuestras fuerzas de cara a lo que nos espera. Y no me refiero al parto, ya que el parto no es el fin de esta aventura, si no el verdadero comienzo de una etapa totalmente diferente a la anterior, y en la que las madres tenemos que estar al 120%: la crianza de un nuevo ser humano. Y si llegamos agotadas, el comienzo será todavía más duro de lo que ya es de por sí. Aquí lo dejo para que reflexionéis: creo que el mundo no necesita heroínas que puedan con todo, el mundo necesita madres felices que sean capaces de tener embarazos sanos, bebés sanos y criar con paciencia y con amor a las nuevas generaciones.

El efecto nocebo de las visitas prenatales

Llegado este punto, tengo que mencionar el efecto nocebo, que es el empeoramiento de los síntomas o signos de una enfermedad por la expectativa, consciente o no por parte del paciente (más información aquí).

El seguimiento por parte de la matrona

La figura sanitaria preparada para realizar el seguimiento del embarazo es la matrona. Los ginecólogos por su parte, cumplen una función específica dentro del seguimiento, para descartar enfermedades (son quienes realizan las ecografías y evalúan resultados anómalos de las pruebas), pero no es la figura idónea para acompañar a la mujer durante un embarazo sano y en el que no se identifican señales de peligro. 

Dicho esto, se suele contactar con la matrona antes de buscar un embarazo, más que nada para revisar si hay algo que sería recomendable revisar antes de vernos metidos en una gestación:

• fecha dela última citología (se recomiendan cada 3 años)
• nos recetará ácido fólico durante al menos un mes antes de la concepción
• revisará otros aspectos que pueden ayudarnos a tener un embarazo mejor, en algunos casos realizar un cambio de hábitos (dejar como fumar, beber alcohol, alimentos con los que debemos tener cuidado, etc.)

Una vez que ya contamos con un test casero positivo, o si lo hacemos en consulta, la matrona nos citará periódicamente para hacer un seguimiento de nuestro peso y de la tensión arterial, además de facilitarnos los volantes para realizar otras pruebas como las ecografías y analíticas en las semanas indicadas según las recomendaciones vigentes en nuestro país. Como en otros sectores, cada maestrillo tiene su librillo, aquí tenéis una referencia de las visitas recomendadas a la matrona durante el embarazo.

Las analíticas

Se realiza de forma rutinaria una analítica por cada trimestre (más información aquí). En el primero se suele revisar:

• Grupo sanguíneo y Rh: Se realiza para que el médico sepa cuál es nuestro grupo sanguíneo, por si necesitamos una transfusión de sangre durante el embarazo o el parto. Determinar el factor Rh también es importante para detectar una posible incompatibilidad de Rh entre la mujer embarazada y su bebé. 
• Test de Coombs indirecto: Se realiza a todas las pacientes independientemente de su Rh. 
• Hemograma (leucocitos, plaquetas, hematocrito/ hemoglobina).
• Sedimento de orina: Glucosuria. Proteinuria. Bacteriuria, leucocituria y/o nitritos +. Hematuria.
• Serología:
• Rubeola: se mide IgG específica en suero para ver si la mujer es inmune o no a la rubeola.
• Sífilis.
• Toxoplasmosis: se mide IgG y IgM específicas. En algunos centros han dejado de realizar esta prueba, y la tendencia es a eliminarla de las analíticas rutinarias.
• Hepatitis B y C.
• VIH: se mide IgG específica antiVIH (sensibilidad alta)

Y se realiza también el cribado o prueba combinada del primer trimestre (Triple screening). Consiste en un análisis de sangre, que se realiza entre la semana 9 y 11, mediante el cual se miden dos marcadores bioquímicos ( PAPP-A y Beta-HCG,fracción libre) presentes en la sangre de la mujer embarazada, y la translucencia nucal (TN) un marcador ecográfico que consiste en la medición del acumulo fisiológico de líquido en la nuca del feto. En Galicia, desde el pasado mes de diciembre, si el triple screening arroja resultados preocupantes, se deriva a las mujeres a realizar un análisis específico de sangre, que hasta el momento sólo se podía realizar en la sanidad privada, que ayuda a despejar dudas y en tal caso, recomendar la amniocentesis para descartar a ciencia cierta cualquier enfermedad o problema en el bebé.

Las ecografías

"La OMS y el Ministerio de Sanidad a través de la Estrategia Nacional de Salud Sexual y Reproductiva se recomienda hacer entre dos y tres ecografías en situaciones de evolución normal del embarazo, siempre modificable si la situación así lo requiere:

• La primera, durante el primer trimestre, alrededor de la semana 12 de gestación. Esta ecografía se centra en detectar alteraciones estructurales congénitas.
• En el segundo trimestre se puede realizar otra ecografía alrededor de la semana 20. Esta ecografía, también llamada morfológica, puede detectar malformaciones en órganos y estructura. La ecografía 3D no demuestra ventaja sobre la ecografía convencional 2D.
• Aunque no existe evidencia que apoye y encuentre beneficios en la realización rutinaria de una tercera ecografía, se suele efectuar alrededor de la semana 32-35. Aquí se puede se valorar el estado placentario, la posición fetal y la cantidad de líquido amniótico." 

Más información sobre las ecografías en el enlace que me ha servido de fuente para esta introducción: https://www.elpartoesnuestro.es/informacion/embarazo/ecografias 

Hay mujeres que se someten a muchas más ecografías a lo largo de un embarazo normal, normalmente las que hacen el seguimiento en clínicas privadas o bien las que optan por realizar ecografías emocionales (las famosas Ecos 3D o en vídeo).  Pero ¿son inocuas las ecografías? Hay algunos estudios que muestran indicios de que pueden estar detrás de alteraciones en los fetos. Por supuesto, hablamos de casos en los que el embarazo sea de bajo riesgo y todas las pruebas médicas previas no arrojen indicios de que haya algo más que investigar. En caso de encontrarse con algún problema, los médicos serán quienes valorarán realizar más ecografías o pruebas complementarias para garantizar la salud tanto de la madre como del bebé.

Cambios físicos y emocionales durante el embarazo

No os asustéis porque no tenéis que pasar por todos, ni tal cual como se describen. Cambios hormonales, cambios a nivel cerebral, diabetes gestacional, déficit de hierro, aumento del peso corporal, dolor de espalda, dolor de ingles, varices y hemorroides, síndrome del tunel carpiano, depresión preparto,piernas hinchadas, acidez de estómago... En este enlace de El parto es nuestro tenéis mucha información sobre estos y otros cambios. Yo recomiendo echarle un ojo para tranquilizaros en caso de que llegue alguno de esos síntomas y saber qué hacer y qué no hacer para sobrellevarlo lo mejor posible.
A nivel emocional, un embarazo implica cambios constantes, semana a semana, por lo que cuanto mejor nos adaptemos mejor lo llevaremos. El problema es que los seres humanos somos animales de costumbres, y a medida que nos hacemos mayores, cada vez nos cuestan más los cambios. Yo creo que ser consciente de que el embarazo pasa, pasa bastante más rápido de lo que somos conscientes, y después volveremos a nuestras rutinas, o a intentar establecer unas nuevas, pero durante el proceso, creo que lo mejor es ir improvisando día a día, no esperar nada en concreto, dejar que nuestro bebé y nuestro cuerpo nos sorprendan adaptándose a los cambios y no obcecándonos en que tenemos que hacer tal cosa en ese preciso momento, o sentirnos de tal forma porque es como se supone que debemos sentirnos.

Fuente: www.guiainfantil.com

El embarazo es una metamorfosis para el bebé, pero también para la madre, y no me refiero sólo a los cambios físicos evidentes. Es un momento en que nos replanteamos muchas cosas de nuestra vida, de nuestras capacidades como el enfrentarnos a la falta de horas de sueño o al dolor del parto. Es un momento en que solemos revisar a fondo cómo es nuestra relación con nuestros propios padres, y todos intentamos hacerlo mejor de lo que lo hicieron ellos, solventar aquellas cosas que odiábamos de pequeños, atender aquellos aspectos en los que nos sentimos más abandonados, por decirlo de algún modo.
El embarazo es un viaje complejo, difícil de disfrutar en muchos casos en una sociedad que nos hace sentir como náufragos, solos, desamparados, genial que vayas a tener descendencia pero apenas contamos con ayudas económicas, la conciliación es una quimera y hay un miedo horrible a que todo salga mal y a que no nos demos adaptado a las nuevas circunstancias. Pero si buscamos un poco de información y ayuda, al compartir nuestras dudas y alegrías con personas que te entienden y te ofrecen su acompañamiento podrás encontrar una pequeña gran tribu con la que vivir la maternidad en toda su dimensión. Yo al menos así lo hice y ha merecido la pena, y tanto que lo ha merecido!

Y vosotros ¿cómo habéis vivido vuestro primer trimestre? ¿lo habéis contado a la familia y amigos desde la primera falta o habéis esperado hasta tener la primera ecografía? Si veis alguna información o tema que se me haya quedado en el tintero para incluir en este artículo, soy toda oídos 😊