viernes, 1 de abril de 2016

Ahora que sales de cuentas...


Recomendaciones para cuando te pongas de parto


Solo puedo recomendarte a estas alturas que descanses y guardes energías para el parto, que es una experiencia muy intensa y también agotadora. Ahora que sales de cuentas, solo me queda decirte que confíes en tu cuerpo, que vas a ser una mamá genial y que todo va a salir bien.



Parir en un hospital

Para el día del parto en el hospital, intenta que no te hablen e intenta no hablar tú, comunícate con señas, estate a tu bola, busca la manera de hacer tu propia cueva (aislarte, poca luz, intimidad...).En el cuarto de baño con la puerta arrimada puedes encontrar un buen sitio.

No luches contra las contracciones, intenta "navegarlas" a mi me sirvió de mucho bailar en cada contracción (salsa, merengue o un rockanroll, mi parto tuvo de Banda Sonora a Lori Meyers jejeje, llévate unos cascos!). Recuerda que una vez que te ponen suero ya no vas a poder beber, y como la dilatación son horas y horas, jadeas, sudas, etc. suele agradecerse poder beber e incluso comer algo fresquito (no lácteos) si tu cuerpo te lo pide. Así que no tengas prisa en que te pongan la vía (si es que en el plan de parto no has mencionado que no la quieres), o si te la ponen que esperen a ponerte el suero. Que no te asusten con eso de "ponte ahora la epidural que después el anestesista ya no va a venir" o lindezas por el estilo.

Cómo entrar en el "planeta parto"

Si consigues ir dilatando a tu rollo, podrás conseguir apartar el cerebro racional del cerebro animal, que es el que sabe parir (el racional solo sabe pensar, y ante situaciones tan bestiales como un parto se traduce en una rayada del 15, estrés, alerta, tu cuerpo se pone a producir adrenalina a tope y todo esto puede fastidiar el curso del parto!). Olvídate de relojes, abandónate al torrente de contracciones y deja salir a la mamífera que llevas dentro, así podrás llegar al PLANETA PARTO, donde tu cuerpo se hará cargo de parir y tu estarás como protagonista, pero a la vez como una espectadora. Vivan las sustancias milagrosas que genera el cuerpo humano cuando una se pone de parto, son las mejores drogas que he probado en mi vida!!!

Ah, muy importante! Para que todo esto suceda, te va a venir de película contar en todo momento con una persona de confianza a tu lado: tu marido, tu madre, tu amiga, tu doula. No te cortes en pedir en el hospital estar con tu acompañante en todo momento. La tranquilidad que te va a dar esa cara amiga es fundamental para que dilates bien y que todo fluya correctamente.

Si necesitas alivio del dolor, llévate un saquito de semillas de microondas, échate agua caliente, muévete según te pida el cuerpo (como si es tumbarte o ponerte a cuatro patas, no te cortes! )

No permitas que nadie te diga que si respiras mal o bien, que las únicas palabras que necesitas en ese momento es "ya queda menos" y "qué bien lo estas haciendo"

Te prometo que si dejas que tu cuerpo se encargue del parto, en cuanto nazca tu bebé, el subidón que te da hace que te olvides de todos los dolores, yo hasta que lo viví no me lo creí, pero es así, la naturaleza es taaaaaaan sabia!!



¿Cómo es el comienzo ideal para la lactancia materna?

Pues básicamente: en cuanto nazca, a la teta, que le hagan las pruebas encima de ti o que esperen un poco, QUE NO OS SEPAREN, sin prisas. Y si le tienen que llevar a algún lado que vaya el padre o tu acompañante con él y que le informe de todo lo que le hacen y porqué, que respeten vuestros deseos sobre la vitamina K, las vacunas y la pomada oftalmológica (no nos olvidemos que es un menor y vosotros sus responsables legales!!!)

Si todo va bien, nada de sueros glucosados, ni chupetes ni biberones, pueden hacerte el comienzo de la lactancia muy difícil. Y si no se agarra al pecho o te duele, avisa a una matrona de partos para que te ayude. El personal de planta (enfermeros, pediatras...) no suelen tener ni idea de lactancia. Y si te dicen que necesita suplemento, antes de darle un biberón de leche artificial, haz una llamada a una asesora de lactancia. (En fedalma.org tienes los numeros). Piensa en las vaquiñas, en las perras y en las gatitas, ellas saben dar pecho sin nadie que les diga como, solo les deja el pecho cerca y sus crías se ponen a mamar. Pues tu bebé igual :), y si hace falta AYUDA CON LA LACTANCIA, pídela a quien realmente sabe, una asesora de lactancia o una matrona actualizada en lactancia.


¿Y si algo va mal?

Todo esto que te digo son recomendaciones para un parto normal, sin que los médicos hagan nada, solo tendría que estar una matrona controlando que todo vaya bien, y tú pariendo, y tu bebé naciendo. Y si tienen que ponerte oxitocina sintética, utilizar un forceps o practicarte una cesárea, que te expliquen bien los porqués y si existe alguna alternativa. Tendrás que recordar que estás dando a luz en un hospital justamente por si ocurría algo, así que toca tranquilizarse y pensar que lo has hecho todo bien, que todo va a salir bien y que vas a ser una mamá genial. 

Parir en casa

Parir en casa es una opción segura para recibir a tu bebé, pero al no estar regulada por el sistema sanitario español (no como en otros países como Reino Unido), todo el mundo se te quedará con cara de ¡estás loca! si se lo cuentas. Hoy en día en Galicia y en el resto de España hay matronas autónomas que se han especializado en acompañar partos en casa para aquellas familias que así lo decidan. Este tipo de parto requiere de mucha más información en este blog. Por ahora sólo puedo decir que las recomendaciones que he mencionado para parir en un hospital pues ya están implícitas en la propia preparación al parto que te harán las matronas que contrates, y muchas de las otras cosas (buscar tu cueva, que no os separen...) ya no tienen sentido porque no vas a sentirte tan en tu cueva como te sientes en tu propia casa, y ahí no vendrá nadie con sus protocolos a llevarse el bebé.

Lo importante es ser parte activa en el parto

Sea donde sea el parto, para poder quedarnos con un buen recuerdo lo más importante es sentir que se nos tiene en cuenta, que se escuchan nuestros deseos, que nuestras decisiones cuentan, que nos explican lo que sucede y que aunque algo se tuerza, saber que hemos hecho todo lo que estaba en nuestra mano. Y para eso hace falta información, preparación y confianza: en ti, en tu bebé y en los profesionales que te acompañan en esta aventura. 

Esto es lo que te puedo aconsejar en base a mi experiencia, espero que os sirva de ayuda. ¡Feliz parto!

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